PILDORAS DE DERECHO MIGRATORIO

La Ley de inmigración y Nacionalidad de Estados Unidos de América (Inmigration and Nationality Act – INA) data de 1965 y es el marco normativo que regula la entrada y permanencia de extranjeros al país.

Debido al problema de inmigración de indocumentados al país, el Congreso de los Estados Unidos de América ha generado modificaciones al INA, imponiendo sanciones y restricciones para las personas que ingresan o permanecen indocumentados en cualquier Estado su territorio, con hasta 10 años sin la posibilidad de retornar al país, generando agilidad en las deportaciones y ampliando las causas de inadmisibilidad o permanencia.

El derecho migratorio es regulado por el Derecho Federal y está prohibido que el derecho estatal regule aspecto alguno sobre su contenido. El sistema migratorio se encuentra catalogado como de seguridad nacional.  

Así entonces, a partir del año 2011, el Servicio de Inmigración y Naturalización depende del Departamento de Seguridad Nacional (Departament of Homeland Security – DHS) y de éste dependen la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (US Citizenship and Immigration Services – USCIS), Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (US Customs and Border Protection – CBP) y la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (US Immigration and Customs Enforcement – ICE), las cuales se encuentran involucradas en el proceso de control de extranjeros en Estados Unidos.

Se considera que una persona es indocumentada cuando: ha ingresado sin autorización a los Estados Unidos; no realiza el proceso ante la oficina de Aduanas y Control Fronterizo; no cuenta con documento que le autorice la permanencia en territorio de los Estados Unidos de América; permanece en el país después de la expiración de la autorización de entrada o vencimiento del tiempo de permanencia concedida.

La visa americana es el documento (generalmente) incluido en un pasaporte que indica la categoría de ingreso al país, sea esta de inmigrante o no inmigrante, siendo el primero la persona que tiene la intención de vivir en forma permanente en Estado Unidos de América y, el segundo, quien se traslada con el propósito de permanecer solo temporalmente.

El proceso de inmigración a los Estados Unidos de América tiene como elemento esencial la intención con la cual el extranjero viaja al país, si esta se refiere al interés de residir de manera permanente se habla de intención inmigratoria y si el propósito es temporal se habla de un proceso no inmigratorio. 

El estatus inmigratorio es la situación en la que se encuentra el extranjero en el país que refleja el tipo de admisión y el periodo de tiempo autorizado para su permanencia, es decir, que lo compone la visa otorgada y la respuesta del agente de inmigración en el puerto de entrada a los Estados Unidos de América.